jueves, 26 de diciembre de 2013

Crecimiento con más pobreza: Balance de 2013

Estimados compañeras y amigos, Este es el último artículo publicado en el blog correspondiente a 2013. Espero que todos los trabajos que aparecieron este año contribuyeron al análisis de los problemas que uestedes están realizando. Además, por que no decirlo, fueron de su agrado. A partir del 2 de enero de 2014 los invitamos a explorar el nuevo blog que se llama marcoagandasegui14.blogspot.com. Realizar un balance de 2013 es de rigor. La recesión del sistema capitalista iniciado en 2008 sigue vigente. No hay señales, por ahora, que se va a reponer. El sector social que más sufre con la falta de inversiones productivas y las altas tasas de desempleo son los trabajadores. En EEUU son 20 millones y en Europa son casi 50 millones de familias golpeadas. En contraste, China sigue encendiendo más motores y su economía crece a un paso controlado bajo un estricto sistema de planificación. El experimento de los herederos de Mao, sin embargo, aplica planes quinquenales para impulsar una economía capitalista que crece sobre las espaldas de los trabajadores y el despojo de los productores agrícolas. La percepción generalizada durante 2013 fue que EEUU enfrenta una crisis terminal de su hegemonía global. A su vez, el proyecto de una ‘nueva’ Europa, que se levantó sobre las cenizas dejadas por la segunda guerra mundial, parece enfrentar una calle sin salida. La correlación de fuerzas (geopolítica) a escala global cambió en 2013 con la ‘emergencia’ de nuevos polos de desarrollo capitalista e insurrecciones populares en los puntos más álgidos. Al interior de EEUU y Europa se están generando transformaciones sociales significativas. El Medio Oriente sigue siendo la región más volátil por su enorme riqueza energética que no logra ser dominada por su propio pueblo y es anhelada por todas las potencias. Las riquezas africanas atraen a los grandes especuladores mundiales y sus ejércitos, que pretenden reconquistar el continente ‘negro’ por encima de la resistencia popular. América latina disfruta de un ‘veranillo’, producto de la demanda china de materias primas en una escala jamás experimentada antes. China es el principal socio comercial de muchos países de la región. Mientras que China importa materias primas para transformarlas en productos industriales, generando millones de empleos nuevos todos los años (y creando ganancias capitalistas enormes), América latina invierte los ingresos provenientes de las exportaciones agro-mineras en aventuras especulativas (políticas neoliberales de despojo) o en políticas sociales de redistribución de riquezas. En 2013 se agudizó la línea de demarcación entre ambos proyectos: ‘Alianza del Pacífico’ y ALBA/Mercosur. En el caso de Panamá, durante 2013 el crecimiento económico - concentrado, especulativo y excluyente -alimentó la creciente tendencia de empobrecimiento de sectores sociales cada vez más grandes del país. Según la FAO hay 300 mil panameños que pasan hambre. Los ingresos provenientes de los servicios del Canal de Panamá, de los puertos y de los almacenes de redistribución de mercancías (Zona Libre de Colón) – sin excluir el lavado de dinero controlado por la banca foránea - fueron invertidos en proyectos especulativos de tipo inmobiliario, turismo, obras públicas e importaciones. Las subvenciones a las inversiones capitalistas las calculo en un monto cercano a los US$10 mil millones en 2013. (Las subvenciones anunciadas por el gobierno a los sectores empobrecidos suman US$500 millones). La política económica del gobierno no generó nuevos empleos, tampoco un desarrollo que incorporara a las distintas regiones del país al crecimiento, ni contempló la realización de ahorros para cuando el ‘boom’ pasajero actual se agote. En 2013 sólo crecieron los sectores especulativos. Los sectores productivos experimentaron bajas. Preocupante fue la disminución de tránsitos y carga por el Canal de Panamá. Así mismo, el decrecimiento de los movimientos de contenedores en los puertos de ambos extremos de la vía acuática. La ampliación del Canal de Panamá, proyecto emblemático de inicios del siglo XXI, se encontró con un obstáculo ya anunciado con anterioridad. La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ‘apostó a ganador’ con un consorcio encabezado por una empresa española que probablemente quiebre a corto plazo. A fines de año el vicepresidente de EEUU, Joseph Biden, hizo una visita relámpago a Panamá para sentar las reglas del juego en torno al futuro del Canal. Las gestiones fueron realizadas en secreto y el país quedó sin brújula en lo que se refiere al futuro del proyecto de ampliación del Canal. En 2013 se hizo patente la quiebra del sector agrario. Mientras que la siembra de arroz, por ejemplo, bajo de 85 mil hectáreas a sólo 18 mil en 2013, a fines de año se hizo la subasta acordada con EEUU en el marco del tratado de libre comercio para importar más de 300 mil quintales de ese grano. A partir de 2013, Panamá compra en EEUU el arroz que antes producían los agricultores panameños. Más aún, la familia del presidente de la República, Ricardo Martinelli, dueño de una cadena de supermercados, fue favorecido con el 30 por ciento de lo subastado. Politicamente, la campaña electoral que se destapó a principios de año y culmina en mayo próximo, promete más de lo mismo. El partido oficialista – Cambio Democrático - y los de oposición, PRD y Panameñista, no han presentado programas pero sus candidatos conservadores avalan las políticas neoliberales cercanas a la Embajada de EEUU. Lo novedoso es la participación del nuevo partido de izquierda, el FAD, que celebró primarias para seleccionar su candidato presidencial. El candidato independiente progresista, Juan Jované, y otros dos aspirantes, también reunieron las firmas necesarias para oficializar su candidatura en enero. 26 de diciembre de 2013.

jueves, 19 de diciembre de 2013

El legado de la invasión del 20 de diciembre de 1989

Los panameños conmemoramos el 20 de diciembre, el vigésimo cuarto aniversario de la invasión militar norteamericana. Murieron, según algunos, centenares de niños, mujeres y hombres. Otros calculan que perdieron la vida miles de personas inocentes. La invasión de EEUU tuvo como principal objetivo, podemos decirlo ahora tras más de dos décadas, generar un cambio radical en el sistema político de gobierno. Efectivamente, se ha producido un cambio radical en la forma de dirigir el país. Las instituciones militares – ambas de factura de EEUU - que encabezaron los gobiernos durante 21 años (1968-1989) fueron reemplazadas por un sistema de partidos políticos. Los militares que gobernaron utilizando la Guardia Nacional entre 1968 y 1983, decían que querían instaurar un régimen democrático participativo (Asamblea de Representantes). Nunca lo lograron. En 1983 los militares le cambiaron el nombre a la antigua institución castrense y la bautizaron con el nombre de las Fuerzas de Defensa de Panamá (FDP). Después de la invasión norteamericana en 1989, el nuevo sistema partidista proclamó como meta la democracia 'representativa'. Tampoco lo han logrado. El régimen militar de la Guardia Nacional cuyo jefe era Omar Torrijos le legó a quienes se apoderaron del sistema político a partir de 1989 el control económico de la ruta de tránsito, las valiosas tierras revertidas de la antigua Zona del Canal y la vía acuática que une a los dos océanos más grandes de la tierra. El crecimiento económico actual de Panamá es el resultado de la nueva relación de nuestro país con su posición geográfica. Somos desde 2000 dueños de la ruta de tránsito cotizada desde los tiempos coloniales y sobre el cual se construyó el Canal de Panamá hace 100 años (entre 1904-1914). Hay claros indicios que los grupos que gobiernan a Panamá desde 1990 no se prepararon para este cambio. Incluso, rechazaron toda posibilidad de planificar el desarrollo nacional. Hoy presenciamos un proceso mediante el cual se levantan grandes fortunas sobre la base de la apropiación cuestionable de las riquezas de todos los panameños. La gran mayoría del pueblo panameño recibe un 'goteo' que se derrama del gran contenedor que representa el crecimiento económico. (Cito al ministro de Economía y Finanzas, Guillermo Chapman). Hay que pensar en los próximos 24 años. Hay que cambiar el modelo de crecimiento económico actual y elaborar otro que tenga como estrategia el desarrollo integral. Es decir, poner todas nuestras riquezas al servicio del desarrollo cualitativo y cuantitativo de la población, especialmente de la juventud: Educación y salud igual para todos. Hay que desarrollar los 'polos' productivos aprovechando los recursos que genera nuestra posición geográfica privilegiada. También tenemos que pensar en una estrategia que nos permita alcanzar estas metas. EEUU nos ha enseñado que no se detendrá ante obstáculo alguno para someter a Panamá a sus intereses. Prueba de ello el despliegue militar desatado el 20 de diciembre de 1989. Según Olmedo Beluche, el Pentágono lanzó contra Panamá un total de “25 mil soldados. Además de las tropas normalmente acantonadas en las bases ubicadas en el área del Canal de Panamá, bajo las órdenes del Comando Sur, participaron en la invasión la 7ª división de infantería procedente de Fort Ord, California. Un batallón mecanizado de la 5ª división de infantería acantonada en Fort Polk, Louisiana. Una brigada de la 82ª división aerotransportada de Fort Bragg, Carolina del Norte. Además, movilizó dos batallones de los llamados Rangers”. Beluche agrega que “el sofisticado armamento utilizado en la invasión a Panamá incluyó los últimos adelantos tecnológicos alcanzados por EEUU en el arte de hacer la guerra”. Esta nueva generación de armas fue usada después, masivamente, en las guerras del presidente Bush en el Medio Oriente: Bombarderos Stealth F-117, bombas de 2,000 libras, misiles Hell Five, helicópteros Blackhawk, Apache AH-64 y Cobra, aviones de asalto A-37, cañones de fuego rápido de 30 mm., vehículos HMMWV (Hummer) con ametralladoras de alto calibre y fusiles M-16 con mirilla infrarroja. La desproporción de fuerza utilizada le mereció a EEUU la condena unánime de todas las organizaciones de derechos humanos. Organismos internacionales como las Naciones Unidas e, incluso, la OEA aprobaron resoluciones denunciando los bombardeos indiscriminados contra la ciudad de Panamá y otros lugares del país. En un artículo reciente, Daniel Delgado D., quien era el teniente coronel encargado de la plaza de Tinajas, en San Miguelito, recuerda que “las unidades de combate de las FDP estaban constituidas por alrededor de 3,000 hombres”. Los políticos y los militares panameños deben recordar que EEUU maneja su política en función exclusiva de sus intereses. Si tuviera que sacrificar a ambos a corto plazo, está en condiciones de hacerlo desplegando nuevamente su poderío. Washington dispensa favores a los políticos locales y distribuye enormes recursos en financiar armamentos y adiestrar personal militar. El 20 de diciembre nos ha dejado un legado que no podemos soslayar: Tenemos que conocer mejor nuestra realidad y trabajar sin descanso para transformarla. Sólo nos cabe construir un país capaz de tener una política independiente y fuerzas armadas nacionales. Es la única garantía de un futuro próspero para todos los panameños. 19 de diciembre de 2013.

jueves, 12 de diciembre de 2013

En defensa del 9 de enero

El Movimiento Ciudadano por el Fortalecimiento de la Identidad Panameña, que preside Ana Elena Porras, ha denunciado “la mala fe del Presidente de la República con respecto a la conmemoración de los 50 años de la gesta patriótica del 9 de enero de 1964”. ¿Por qué actúa con mala fe el presidente Ricardo Martinelli? La historia no se puede reducir sólo a la tozudez del mandatario. Para comenzar, la Asamblea Nacional aprobó un proyecto de ley muy sencillo en octubre de este año. El mismo se lo envió al Ejecutivo para su sanción. El proyecto dejaba constancia que la fecha de la conmemoración no podía moverse por razones de promoción del turismo u otras razones. ¿Por qué algo tan simple crea tantos problemas en el Palacio de las Garzas? ¿Por qué el presidente Martinelli no sanciona el proyecto de ley y la envía para su publicación a la Gaceta Oficial? El procedimiento tiende a complicarse para los ocupantes del Palacio cuando se analizan los elementos que constituyen el fondo de lo expuesto por el Movimiento Ciudadano y el proyecto de ley. La gesta del 9 de enero de 1964 es un acto que reivindica el pueblo panameño como algo que le es propio y que identifica tanto su amor por la patria como el proyecto de Nación que impulsa cada vez con más energía. Hace 50 años quienes gobiernan no han podido frenar el movimiento nacionalista del pueblo panameño. Lo han tratado de domesticar, de controlar, incluso, de guiar. Martinelli parece que está decido en acabar con lo que considera una idea subversiva. Incluso, identifica los murales en la avenida de los Mártires como actos de ‘maleantería’. Sus palabras son una falta de respeto para con los 23 caídos Le molestará el artículo 3 del proyecto que dice que “las oficinas públicas conmemorarán el Día de la Soberanía Nacional, con actos alusivos, tales como conferencias, murales y exposiciones artísticas, en los días inmediatamente previos, durante o posteriores al 9 de enero”. Pongan atención a la parte que dice: “...conferencias, murales y exposición artísticas...” Después de borrar murales, graffiti y todo lo que encuentra en su camino, blindado por la fuerza pública, es probable que este artículo le moleste. Para aclararle a la ciudadanía, a continuación reproducimos el proyecto de ley que Martinelli no quiere promulgar: El 23 de octubre de 2013 se aprobó el “PROYECTO DE LEY No. 669 que declara el 9 de enero de cada año Día de la Soberanía Nacional, subroga la Ley 13 de 30 de enero de 1967, y modifica el artículo 46 del Código de Trabajo. LA ASAMBLEA NACIONAL DECRETA: Articulo 1. Se declara Día de la Soberanía Nacional el 9 de enero, en recordación de la gesta patriótica de enero de 1964. Articulo 2. El Día de la Soberanía Nacional se conmemorará como día de duelo nacional, en homenaje a los mártires del 9 enero de 1964. Las oficinas públicas y las empresas privadas cerrarán el Día de la Soberanía Nacional y la bandera nacional ondeará a media asta, como expresión de duelo por las vidas sacrificadas por nuestros héroes nacionales. Articulo 3. Las oficinas públicas conmemorarán el Día de la Soberanía Nacional, con actos alusivos, tales como conferencias, murales y exposiciones artísticas, en los días inmediatamente previos, durante o posteriores al 9 de enero. Además, deberán exaltar la figura de los mártires, quienes ofrendaron sus vidas por la soberanía nacional. Articulo 4. Las emisoras de radio y canales de televisión panameños procurarán, el 9 de enero de cada año, recordar los movimientos patrióticos de la historia de Panamá, con énfasis en el 9 de enero de 1964, durante, al menos, una hora de su programación. Articulo 5. Los establecimientos de enseñanza conmemorarán la gesta patriótica del 9 de enero con actos alusivos, exaltando su importancia y el sacrificio de quienes brindaron generosamente sus vidas por el rescate de la soberanía nacional en la Zona del Canal de Panamá. La conmemoración a cargo de los establecimientos de enseñanza será parte de su calendario. El Ministerio de Educación está en la obligación de cumplir y hacer cumplir lo preceptuado en éste artículo. Articulo 6. Modifíquese el antepenúltimo párrafo del artículo 46 del Código de Trabajo, así: Para efectos del descanso obligatorio del 28 noviembre de cada año, cuando coincida con un día martes o miércoles, se disfrutará dicho descanso el día lunes anterior a la fecha; cuando coincida con un día jueves o viernes, el descanso obligatorio se disfrutará el día lunes siguiente. Este descanso será remunerado según las normas del Código de Trabajo. La transferencia del disfrute de estos días será automática y obligatoria. El 9 de enero de cada año será conmemorado sin que haya lugar a variar la fecha de descanso obligatorio. Articulo 7. Todas las autoridades de la República coadyuvarán en el cumplimiento de esta Ley. Articulo 8. La presente Ley subroga la Ley 13 de 30 de enero de 1967 y modifica el antepenúltimo párrafo del artículo 46 del Código de Trabajo. Articulo 9. Esta Ley comenzará a regir el día siguiente al de su promulgación. Comuníquese y publíquese”. 12 de diciembre de 2013.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Gobierno le declara la guerra a jóvenes artistas

“Volveremos más fuertes”, dice El Kolectivo La historia es un campo de lucha. Siempre lo ha sido. Quién ‘domina’ el pasado es dueño del presente y hará valer su superioridad en el futuro. La educación en cualquier país moderno es cada vez más importante. Quién controla los textos que se reparten en las escuelas y que leen los estudiantes definirá como serán los futuros ciudadanos. Igualmente, quien controla los contenidos de los programas radiales y televisivos puede darle forma a la famosa y difusa ‘opinión pública’. Es decir, puede darle forma a la mente de todos los consumidores de un país. (Cuando se habla de un país moderno se refiere a su capacidad de convertir el salario de todos los trabajadores en consumo. Los consumidores son los que también se llama ‘clase media’). La educación y los medios de comunicación son, por extensión, campos de lucha. El enfrentamiento es cotidiano. Se traduce en lo que leemos, en lo que escuchamos o en lo que vemos por lo medios masivos de comunicación. En el transcurso de la mañana de hoy se realizará una conferencia de prensa convocada por El Kolectivo, un grupo de jóvenes pintores que quiere rendirle homenaje a los mártires de la gesta del 9 de enero de 1964, principio del fin de la colonia norteamericana que se llamaba Zona del Canal de Panamá. Los jóvenes artistas comenzaron el 23 de noviembre a pintar las paredes de la avenida de los Mártires, arteria urbana importante aún en el presente, que fue testigo de los enfrentamientos desiguales entre tropas norteamericanas y jóvenes panameños en aquellas jornadas de enero de 1964. En aquel año un total de 23 vidas panameñas fueron sesgadas por las balas norteamericanas y otras causas. El gobierno fue más que expedito. El 25 de noviembre movilizó una escuadrilla del Ministerio de Obras Públicas que procedió a pintar de gris la mayoría de las obras de los jóvenes. Para hacer aún peor el agravio cometido contra la memoria de los combatientes del 9 de enero y los mártires, el presidente de la República, Ricardo Martinelli, confesó que había sido su persona que dio la orden de intentar borrar la memoria colectiva del pueblo panameño. El mandatario panameño declaró desde el Palacio, que “lo que ustedes pinten se lo vamos a volver a pintar”. Los jóvenes de El Kolectivo anunciaron que volverán a pintar el mural “Homenaje a los héroes y mártires panameños” que fue eliminado por las autoridades de las murallas de la avenida cuyo nombre les recuerda. Nuevamente, en la madrugada del 27 de noviembre, Martinelli dio la orden de borrar por segunda vez los murales. Martinelli debe estar arrepentido de su decisión apresurada. Pero en estos momentos no se sabe cual podrá ser su próxima movida. Otro representante de los sectores sociales de Martinelli, que han ocupado la Presidencia en el pasado, habría salido con camión y ayudantes a llevarles latas de pintura, brochas y andamios a los jóvenes artistas que rescataban la historia patria. Eso fue lo que hizo el presidente Chiari en enero de 1964 cuando decidió romper relaciones diplomáticas con EEUU acatando las demandas estudiantiles que luchaban en lo que es hoy la avenida de los Mártires contra el Ejército del país más poderoso del mundo. Un medio señaló que “la medida contra los jóvenes es caprichosamente absurda, pues en el pasado manifestaciones similares han adornado la ciudad, incluso en el barrio desde donde gobierna el propio mandatario. Entonces, ¿qué tiene de malo hacernos recordar quiénes somos? Honrar nuestra historia también es hacer patria”. Los gobernantes suelen tenerle miedo a la historia que no repite lo que más le interesa. ¿Qué jóvenes o adultos panameños conocen a Pedro Prestán, a Bayano, a los dirigentes del Movimiento Inquilinario o a los trabajadores de las bananeras asesinados? ¿Permitirían un mural de Victoriano Lorenzo o Floyd Britton, hombres de espíritu revolucionario? Las autoridades le tienen miedo al significado de la gesta del 9 de enero y el rol de los jóvenes estudiantes de la época y tratan de borrarla sistemáticamente de nuestra memoria. Según Carlos Fong “los graffitis son acciones poéticas donde se le da color a una ciudad gris. Son la lectura que hacen los jóvenes de la identidad y de la nacionalidad. No está bien lo que han hecho con los trabajos de El Kolectivo y hay que denunciarlo”. El poeta nacional, Orestes Nieto, dijo que “el gobierno no tiene la menor idea de que todas las formas de arte público acompañan a la humanidad desde siempre, con sus formas diversas de expresarse y compartir desde el trazo artístico. Parece que viven en otro mundo y no han visto urbe… donde miles de obras de excelencia permanentes embellecen ciudades, pueblos, caminos, calles y avenidas...” El Kolectivo denunció la acción del gobierno contra sus pinturas. Según el grupo de artistas, son obras en el “camino al cincuentenario de la gesta (de enero de 1964), con mucho esfuerzo y sacrificio voluntario... Indignación, rabia, tristeza nos envuelve al ver pisoteado nuestro esfuerzo por salvar nuestra memoria histórica pero volveremos más fuertes y entusiasmados para defenderla”. La historia es un campo de lucha. La batalla la ganan quienes tienen el proyecto más lúcido y el pueblo que lo respalde. 5 de diciembre de 2013.

jueves, 28 de noviembre de 2013

Jované denuncia la intervención de Biden en asuntos internos

El aspirante independiente a la Presidencia de la República, Juan Jované, denunció la intervención de EEUU en el proceso electoral panameño con motivo de la visita a Panamá del vicepresidente de ese país, Joseph Biden. Además, el profesor universitario se mostró alarmado por la crisis financiera de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) que salió a relucir con motivo de la visita del alto funcionario norteamericano. Jované rechazó “el secretismo, la conspiración y la imposición de EEUU”. También “condenó la ineptitud y cobardía de la clase dirigente panameña (gobierno y oposición tradicional)”. La visita de Biden – más allá de una flagrante intervención en asuntos internos del país - tiene implicaciones que afectarán directamente el futuro de Panamá. EEUU tiene planes de convertirse antes de 2020 en un exportador neto de petróleo y gas natural. Para ello, Biden recalcó que están acondicionando sus estructuras portuarias. El principal destino de esas exportaciones es China y el Canal de Panamá constituye para EEUU la vía estratégica. En el comunicado de prensa dado a conocer, Jované señaló que “Biden vino a Panamá para resolver dos problemas políticos estratégicos para los intereses de EEUU”. En primer lugar, manifestó que tiene que rendirle cuentas a los grandes capitales portuarios de la costa oriental y del río Misisipi, por la demora que experimenta la ampliación del Canal de Panamá. Originalmente, la vía acuática ampliada debía comenzar a operar en 2014. Sin embargo, durante la visita de Biden se insinuó que la entrega de la obra puede atrasarse hasta 2016. El segundo problema político de Biden, mencionado por el comunicado del Movimiento Independiente de Refundación Nacional (MIREN), que encabeza Jované, se refiere a “la inestabilidad política de la clase dirigente panameña que crea dudas en EEUU sobre el futuro de la magna obra de la ampliación del Canal”. La entrevista de Biden con el presidente Ricardo Martinelli y los candidatos a la Presidencia de los partidos tradicionales giró en torno a los dos problemas: La crisis de la ACP, que tiene dificultades con sus contratistas, y la ingobernabilidad de la burguesía comercial y financiera panameña. En su discurso en las esclusas del Canal de Panamá, Biden se refirió a las inversiones de decenas de miles de millones de dólares en la ‘modernización’ de los puertos en EEUU en anticipación a la ampliación del Canal de Panamá. El atraso en la construcción del tercer juego de esclusas representa pérdidas significativas para la economía norteamericana. No fue casual que Biden llegó a Panamá en compañía de senadores, diputados (representantes) y alcaldes de las ciudades más grandes de la región oriental de ese país. El comunicado agrega que “la preocupación de los norteamericanos se centra en la versión de que Panamá ya ha gastado los US$5,250 millones presupuestados (para la ampliación del Canal de Panamá) y todavía queda mucho trabajo por hacer para terminar la obra”. Hay indicios de que “los malos manejos de los contratistas y una supervisión inadecuada por parte de la ACP son los factores que inciden sobre los problemas financieros”. En la conferencia de prensa de Jované se planteó la posibilidad de que “la República Popular de China - parte muy interesada en el comercio marítimo mundial - ha ofrecido un préstamo a Panamá para que pueda resolver su crisis de caja”. Actualmente, China es el segundo usuario más importante del Canal de Panamá. Un elevado porcentaje de sus exportaciones manufactureras con destino a EEUU pasan por el Canal. Igualmente, las enormes exportaciones de granos norteamericanas con destino al gigante asiático también pasan – en la dirección opuesta – por la vía acuática panameña. La oferta china a Panamá – de ser cierta – es rechazada de manera contundente por EEUU. Desde hace 15 años China participa en la empresa registrada en Hong Kong - Hutchison Whampoa Limited - que administra los puertos de Balboa y Cristóbal. Actualmente, ambas instalaciones ocupan el primer y segundo lugar, respectivamente, en América latina en movimiento de carga. La importancia del Canal será aun más significativa en un futuro no lejano cuando EEUU se convierta en el productor y exportador más importante del mundo de petróleo y gas natural. Biden subrayó la preocupación de EEUU en torno al futuro del Canal. Su intervención directa en la política electoral de Panamá es una señal de la creciente pérdida de confianza de EEUU en la capacidad administrativa de la burguesía comercial y financiera panameña. El actual gobierno pretende quedarse en el poder, incluso si requiere movilizar los batallones militares panameños entrenados por EEUU. La oposición, por su lado, dice que recurriría a cualquier recurso para evitar la reelección del presidente Martinelli y sus seguidores. El MIREN condenó la sumisión de las fracciones de la burguesía panameña a los dictados del gobierno norteamericano. El comunicado “exige que el gobierno y los partidos de la oposición tradicional den una explicación clara y precisa sobre lo conversado con Biden. Además, Jované señaló que es “urgente que el gobierno y la ACP presenten al país un informe sobre la crisis financiera de la institución responsable de la ampliación del Canal y el cronograma de los trabajos faltantes”. 28 de noviembre de 2013.

jueves, 21 de noviembre de 2013

La visita del vicepresidente Biden a Panamá

El vicepresidente de EEUU, Joseph Biden, desplegó todo el poder del imperio de EEUU durante su visita de 24 horas a Panamá. Según informó la prensa local, la seguridad del alto funcionario de Washington consistió en 25 vehículos blindados del servicio secreto de la Casa Blanca y de las diversas dependencias de seguridad panameñas. Se reunió con el presidente Martinelli y lo felicitó por haber detenido un barco norcoreano procedente de Cuba en la entrada norte del Canal de Panamá. La manera en que intervino EEUU es este asunto hace presumir que la tripulación y el barco no serán liberados hasta que Washington dé la orden. Aún más inaudito, Biden recogió a los tres candidatos de la burguesía panameña que aspiran a la Presidencia de la República en un busito que los trasladó al hotel de playa donde estaba alojado el vicepresidente. A orillas del Pacífico, Biden les dijo que Washington estará supervisando las elecciones presidenciales panameñas programadas para mayo de 2014. Les prohibió a los candidatos que compartieran lo conversado con los medios de comunicación. La intervención directa de Biden en los asuntos internos de Panamá – muy especialmente lo referente al proceso electoral – tiene precedentes lamentables en Panamá. El día antes de la visita de Biden a Panamá una comisión de ética política se reunió en la Universidad de Panamá para buscar soluciones a lo que llamaron una participación demasiada obvia del gobierno en la campaña electoral. Habría que preguntarles si la intervención de Washington en la política interna del país lo consideran aceptable. Muchos políticos consideraban que este comportamiento imperial de EEUU había sido superado. Sin embargo, los aspirantes panameños a la Presidencia, el gobierno y la oposición tradicional acogieron con beneplácito la conducta arrogante de Washington. Según un diario de la capital panameña las partes se sintieron satisfechas con los resultados de la reunión. Biden se fue sin que se supiera exactamente a que respondía su visita al país. Los comunicados de ambos gobiernos que explicaban la visita se contradecían. Por el lado de Washington, vino a ver el progreso en la ampliación del Canal de Panamá. En cambio, el gobierno panameño dijo que venía a firmar acuerdos con Panamá. Entre ellos el ‘Global Entry’ que le daría a los viajeros frecuentes panameños la posibilidad de no hacer las largas filas en los aeropuertos de EEUU. ¿Qué intereses tiene EEUU en Panamá que amerita la visita del vicepresidente de ese país? La extraña visita se combina con la creencia de Biden de que el presidente de Panamá se llama Martínez. Seguramente trasciende los tratados comerciales, los acuerdos militares vigentes que tienen como objetivo acosar al pueblo colombiano y menos que ver con Centro América. ¿Podría ser algo que ver con la Alianza del Pacífico? ¿Quizás alguna maniobra que se relaciona con la permanente política de la Casa Blanca para desestabilizar a Venezuela? Cuando regrese a Washington le informará a su jefe inmediato, el presidente Obama. Panamá es el único país de América latina que está negociando con el gobierno de Gran Bretaña para desarrollar relaciones con la administración colonial de las islas Malvinas. Argentina aún no ha protestado por la reciente visita de una delegación oficial de la Asamblea Nacional de Diputados a lo que los ingleses llaman las islas ‘Falkland’. La comitiva formada por cuatro diputados panameños firmó un convenio con los ingleses en las islas Malvinas que establece relaciones ‘interparlamentarias’ entre Panamá y las islas ‘Falkland’. En el siglo XX Argentina apoyó con gallardía la lucha del pueblo panameño por la recuperación de su soberanía, usurpada por EEUU en la antigua Zona del Canal. El vicepresidente Biden agradeció al presidente panameño Ricardo Martinelli por haber reconocido diplomáticamente a Kosovo, una provincia de Serbia, de la antigua República de Yugoslavia, desarticulada tras una sangrienta intervención de la OTAN. Kosovo no ha sido reconocido por las Naciones Unidas y sobrevive gracias a las donaciones económicas interesadas de EEUU y Alemania. La OTAN realizó una ‘limpieza étnica’ en Kosovo eliminando su población de ascendencia serbia. ¿Por qué reconoció Panamá a Kosovo? La respuesta es obvia: Para servirle a algún oscuro funcionario del Departamento de Estado que puede resultar provechoso para algunos negocios. Panamá fue más lejos y aplaudió oficialmente la intervención norteamericana en Siria, donde ha desplegado miles de mercenarios entrenados por Al-Qaeda. Más preocupante para Panamá, la Cancillería anunció horas después de la partida de Biden que había suspendido sus relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática. La República Saharaui fue reconocida por el gobierno militar del general Omar Torrijos hace 40 años, iniciativa aplaudida por los pueblos y gobiernos árabes y por la Organización de Países No-alineados. Desde entonces el pueblo Polisario sobrevive bajo el acoso militar permanente del Reino de Marruecos – aliado cercano de EEUU - que reclama ese territorio en el desierto del Sahara. El presidente Martinelli se arrima a las peores causas internacionales. Hace el ridículo en los foros internacionales. Apoyó con entusiasmo durante una visita al Medio Oriente el holocausto israelí en Palestina. Sin que se lo pidan se pronunció a favor de las pretensiones de Japón sobre unas islas disputadas con la República Popular de China. Hace poco se lanzó contra Nicaragua después que ese país ganara un pleito contra Colombia en torno a aguas territoriales en la Corte Internacional de La Haya. Se retractó poco después pidiendo disculpas por el error que había cometido. El ministro de Relaciones Exteriores, Núñez Fábrega, cuando visitaba Washington recientemente dijo que la construcción de un canal interoceánico en Nicaragua era un globo que reventaría a corto plazo. La nueva vía acuática centroamericana sería financiada por la Republica Popular de China. Mientras tanto el gobierno panameño tiene un barco de Corea del Norte retenido en el puerto de Cristóbal, en la entrada norte del Canal de Panamá, por supuesto tráfico de drogas. En las bodegas del barco le encontraron posteriormente piezas de aviones de guerra que Cuba estaba devolviendo a ese país asiático. Para crear un ambiente de espionaje internacional, la fiscalía de drogas tiene detenida la tripulación del barco sin acusaciones formales en una antigua base militar norteamericana en el Caribe. A nivel internacional la política exterior que le puede hacer más daño a Panamá es la creciente militarización del país bajo la mirada del Comando Sur de EEUU. Los dos países han firmado 7 acuerdos militares desde 1991 que le permiten al Comando Sur operar en territorio, en aguas y en el espacio aéreo panameño. En 2008 el presidente panameño se embarcó en un crucero de guerra norteamericano en aguas panameñas cerca de la frontera con Colombia. Con todos los antecedentes señalados, sólo se puede predecir lo peor como consecuencia de la visita de Biden a Panamá. Si en este momento no se sabe a qué vino el vicepresidente de EEUU, no cabe duda que pronto lo sabremos. No se puede augurar algo positivo. 21 de noviembre de 2013.

jueves, 14 de noviembre de 2013

La democracia quiere una alternativa en 2014

Desde que el presidente Ricardo Martinelli expulsó de su gobierno al Partido Panameñista – que incluía al vice-presidente de la República, Juan C. Varela – la clase dirigente del país comenzó a poner la barba en romojo. Su partido político procedió a comprar diputados, alcaldes y concejales para asegurar su mayoría en la Asamblea Nacional y en los Consejos Municipales del país. Tanto los partidos de oposición, medios de comunicación, gremios empresariales y asociaciones cívicas mostraron alarma por la arrogancia y desfachatez del mandatario. En los últimos meses ha surgido en esos sectores un grito unísono de que la ‘democracia’ está en peligro. Hablan que el presidente Martinelli se ha vuelto en un ‘dictador’ ya que no acata lo que establece la Constitución Política de la República. Aseguran que se ha adueñado de los tres órganos del Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. También auguran que el Tribunal Electoral está a punto de sucumbir a las ambiciones del mandatario. Martinelli, dicen, se tomara el Tribunal Electoral removiendo uno de sus magistrados y reemplazándolo con otro de su elección. La última ocurrencia del presidente fue tratar de someter las decisiones del Tribunal Electoral a los fallos de una sala de la Corte Suprema de Justicia. Estos mismos sectores, sin embargo, no muestran mayor preocupación cuando el presidente Martinelli moviliza sus servicios militarizados para reprimir las protestas de campesinos, indígenas o trabajadores. Tampoco se oponen a las leyes que aprueba el gobierno que encarece la canasta básica, que abandona la infraestructura educativa nacional o que pone en peligro la salud de los panameños. Esos medios, partidos de oposición o gremios, tampoco reaccionan cuando el gobierno concede nuestras riquezas mineras o nuestros bosques, ríos, costas e islas. Miles de familias pierden sus medios de vida por un simple decreto presidencial o resolución municipal que los despoja de sus tierras. El despojo violento de comunidades enteras, que el pueblo observa en los noticieros de la televisión, es democrático, según los abogados de los que se autodenominan dueños del país, tanto del gobierno o de la oposición. En los medios escritos, audiovisuales y de otra índole lo llaman ‘progreso’: No hay que oponerse al ‘desarrollo del país’. La entrega de las minas, las represas hidráulicas, los proyectos inmobiliarios y la destrucción del agro es democracia. Aseguran que las inversiones extranjeras contribuyen al progreso. El pueblo panameño que no cuenta con empleos decentes, tiene trabajos precarios y cuyos hijos son objeto de persecución y encarcelamiento, observa como los políticos – representantes de los grandes empresarios del país – se enfrascan en pleitos verbales y luchas legales. Los voceros del gobierno, aseguran que sus políticas ‘clientelistas’ (repartición de jamones y favores) es democracia. Quienes se autodenominan la oposición, en cambio, aseguran que la ‘democracia’ es que en las próximas elecciones les toca ganar a ellos los puestos de elección popular. Es lo que el ‘Consenso de Washington’ llama la alternabilidad. Al presidente Martinelli le dicen que “robó durante cuatro años más que en los últimos 40 años”. Hay quienes dirían que ahora le toca a la oposición robar durante el próximo quinquenio. El gobierno y la llamada oposición coinciden plenamente en sus políticas para el próximo período 2014 a 2019. Ambos quieren seguir promoviendo las políticas de despojo de empleos e, igualmente, de tierras. Se apropian de los excedentes que generan el Canal de Panamá, los puertos, la posición geográfica del Istmo, los bosques y subsuelos, asegurando que eso se llama democracia y que no viola la Constitución. Con ese objetivo llenan las curules de la Asamblea de diputados fáciles de manipular, nombran magistrados a la Corte y cuentan con una ‘fuerza de orden’ cipaya. Martinelli es igual que los demás miembros de la clase dirigente del país. Tiene en la mira las riquezas nacionales, igual que los otros. ¿Es más hábil que sus pares? Hasta ahora ha demostrado que sí. Sin embargo, con el primer traspié puede caerse y no levantarse más. La cola que arrastra es muy larga. Entre sus actuales ‘amigos’ hay muchos que pueden abandonarlo fácilmente. Debe cuidarse especialmente de los que tienen sus oficinas en Clayton. Hermosas las palabras del presidente magistrado del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla, cuando defendió la democracia panameña contra los últimos embates del gobierno. Le pidió a Dios que protegiera al país y su democracia. En la inauguración del Palacio electoral, dijo que “es necesario, defender cada adoquín de nuestra Plaza de la Democracia… para convertirla en ideal contra cualquier intención de corromper nuestra salud institucional”. En la parte más importante de su discurso, Pinilla dijo que la democracia no está en el procedimiento. Radica en el pueblo. El Tribunal Electoral está al servicio del pueblo. La Constitución es letra muerta si no se respeta su contenido que señala que el pueblo es el único soberano. En otras palabras, presidentes, diputados y otros funcionarios son mandatarios al servicio del pueblo. Todo indica que quienes se creen dueños del país nunca entendieron el significado de la democracia. El pueblo se cansó de los políticos de la clase dirigente panameña y busca otra alternativa totalmente nueva. 14 de noviembre de 2013.